viernes, 26 de junio de 2015

Tardé dos horas en preparar la cena. Mientras tanto Yuichi miró la televisión y peló patatas. Es muy hábil. 
Yo aún sentía la muerte de Eriko como algo lejano. No podía afrontarla. Era una verdad triste que iría acercándose poco a poco desde más allá del shock. Yuichi esta abatido como un sauce azotado por la tormenta. 
Y así, ahora, no había mas remedio que estar los dos juntos evitando hablar de la muerte de Eriko y, con ello, notamos aún más la perdida de la noción del tiempo y del espacio, Sentí que este lugar seguro era cálido pese a no tener continuidad. Sentí que que algún día tendría que pagar la deuda. Era un presentimiento enorme y terrible, Esta enormidad hacía resaltar a los dos huérfanos en la oscuridad solitaria. 
Llegó una noche transparente, y empezamos a comer el banquete que yo había preparado: ensalada, empanadas, estofado, croquetas, agedashidofu, ahitashi, harusame to tori no aemono, kiev, cerdo agridulce, shuimai..., una mezcla de comisas de diferentes nacionalidades, pero no importaba. Cenamos sin prisa, bebimos vino y nos lo comimos todo. 


Banana Yoshimoto, Kitchen

miércoles, 24 de junio de 2015

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KITCHEN

Creo que la cocina es el lugar del mundo que más me gusta. En la cocina, no importa de quién ni cómo sea, o en cualquier sitio donde se haga comida, no sufro. Sí es posible, prefiero que sea funcional y que esté muy usada. Con los trapos secos  y limpios, y los azulejos blancos y brillantes. 

Incluso las cocinas sucísimas me encantan. 

Aunque haya restos de verduras esparcidos por el suelo y esté tan sucio que las suelas de las zapatillas quede ennegrecida, si la cocina es muy grande, me gusta. Si allí se yergue una nevera enorme, llena de comida como para pasar un invierno, me gusta apoyarme en su puerta plateada.  Cuando levanto los ojos de la cocina de gas grasienta y del cuchillo oxidado, en la ventana brillan estrellas solitarias. 

Solo estamos la cocina y yo. Pero creo que es mejor que pensar que en el mundo estoy sola. 

Cuando estoy agotada suelo quedarme absorta. Cuando o llegue el momento, quiero morir en la cocina. Sola en un lugar frío o junto a alguien en un lugar cálido, me gustaría ver claramente mi muerte sin sentir miedo. Creo que me gustaría que fuese en la cocina. 



Kitchen. Banana Yoshimoto